En el zoo… en el zoo me gusta mirar el rostro de la gente, la expresión de cada persona difiere en relación al impacto que en ella produce el actuar de los diferentes animales… por ejemplo, hace unos días dos elefantes (hembra y macho) intentaban procrear ante la mirada de niños, jóvenes y adultos, el rostro de los niños fue de extrañeza ellos creían que peleaban y votaban por el más fuerte, en la mirada de la muchachada se mezclaba morbo e inocencia, en los rostros de los adultos solo se percibía un malestar , en su mente recordaban involuntariamente las veces que habían intentado procrear y no procrear, las veces que habían hecho el amor, los momentos en que habían fornicado… algunos rostros rojos, otros con sonrisa picara, algunos más que prefieren marcharse con el instinto animal encendido, son el común denominador…
El zoo nos recuerda lo irracional, las fortalezas y debilidades, los pasivos y activos, pene, vagina y ano, positivo y negativo…
Bueno, aunque no es necesario visitar el zoo… con simplemente salir a la calle, vemos que las bestias están sueltas… FANCY 29
3 comentarios:
ya hasta resultaron zoofilicos y coprofilicos
que me la chupen! pinches mamones!
Que paso? en esta revista nadie le falta el respeto a nadie, se trata de naturaleza y a eso nos gusta llamarle amor, lo mas antinatural, pero confiamos en la paz mundial y en la soberbia de los cuerpos
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