17 de febrero de 2010

El mundo es. Pequeño, tú también


1. Tomé con mi mano derecha un lápiz mirado del número 2 con goma rosita y coloco esta ultima parte justo debajo de mi barbilla. Después lo muevo como con un saltito a debajo de mis labios. Levanté los ojos y por efecto de reacción levanté también la mirada. Pensé en todo lo que hablamos.
2. Cuánto reímos y en tus bellas promesas. Me haces feliz y sé que yo a ti. Entre nuestros planes están: tus recomendaciones de tés, que sacies mi curiosidad con chismes de mi interés y que me mandes más besos que nunca. Te amo
3. Dejo el lápiz de lado para ver el esmalte descarapelado de mis uñas, empujo la cutícula como un acto involuntario que siempre juro dejar de hacer porque me parece repugnante. Pienso que nuestros colores se están moviendo dentro de mí. Una sensación que no me importaría… de no ser porque pasan los días y esto me comienza a controlar sin pensar en las consecuencias más que el amor.
4. Eres lo más dulce que me ha pasado, eres a lo que más he querido, pero simplemente no te puedo tener. Me podrás entender algún día?
5. Eres el fuego que nunca he sentido, lo sientes? Quien pueda parar esto, debe pagar las consecuencias de la situación. Espero que ese día llegue.
6. Estoy arrepentida, voy a dar el paso que nadie quiere, ni tú, ni yo...

5 comentarios:

sad dijo...

sad, sad, sad

Anónimo dijo...

i Kual Es eL PaSo?

e dijo...

y porque no tomaste un cuchillo y terminaste con tu ser? he haber? porque no?

Anónimo dijo...

ya entendi, esta hablando de un abrigo de pieles

Anónimo dijo...

o de tomar un desayuno de la SEP (ese que trae galletita, lechita y palanqueta) en pleno Tiffany´s